Agentes de la Guardia Civil han detenido a siete personas, e investiga a otras cuatro, acusadas de formar parte de un grupo criminal organizado al que se le considera responsable de numerosos robos en el norte de la provincia de Cáceres.
Fue a mediados del pasado mes de enero, cuando agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Equipo de Policía Judicial de Plasencia inicaron una investigación como consecuencia de los robos perpetrados en el norte de la provincia de Cáceres, que "estaban creando gran alarma social".
En concreto, las investigaciones se iniciaron por el robo cometido en el colegio público de Casas del Monte (Cáceres), del que los ladrones se llevaron 14 equipos informáticos, que "horas después" ya habían sido vendidos en el mercado negro fuera de la provincia de Cáceres.
Días más tarde, la Guardia Civil tuvo conocimiento de otros tres robos cometidos en los ayuntamientos cacereños de Oliva de Plasencia, Cabezabellosa y Zarza de Granadilla, donde los autores de los hechos "lo único que sustrajeron fue dinero en efectivo".
El 'modus operandi' de estos robos fue a través de "forzamientos rudimentarios y objetivos con escasas medidas de seguridad", lo que "hacía presumir que los posibles autores fueran vecinos comarcales" que se desplazaban en vehículos con herramientas no muy sofisticadas y de las portadas en cualquier coche sin levantar sospechas, según informa la Guardia Civil en nota de prensa.
Posteriormente, en febrero se produjeron casi de forma consecutiva, otra serie de robos en los ayuntamientos cacereños de Santibañez el Bajo, Torrecillas de los Ángeles y Palomero, así como en una oficina de correos y una gestoría, todos ellos a través del mismo 'modus operandi'.
En el transcurso de la investigación, los agentes localizaron en uno de los ayuntamientos una mochila que dejaron olvidada con algunos efectos, que fueron "fundamentales" para la investigación, y posteriormente, se produce un nuevo robo en el estanco de la localidad de Caminomorisco (Cáceres).
Con todos estos datos, la Guardia Civil determinó que se trataba del mismo grupo organizado, y tras identificar al propietario de la mochila olvidada, trabajó en la identificación del resto de los componentes de la banda.
Así, y como primera actuación, la Guardia Civil decide llevar a cabo un registro domiciliario en la localidad de Casar de Palomero, residencia del propietario de la mochila, donde se le encontraron algunos efectos procedentes del estanco robado.
Con las pesquisas realizadas, los agentes comprobaron que el resto de los componentes de la banda identificados eran consumidores de estupefacientes, principalmente Speed, lo que llevó a la Guardia Civil a pensar que "el destino del dinero sustraído, así como los beneficios de los objetos robados, era para el consumo y tráfico de estupefacientes".
Posteriormente, la Guardia Civil pudo averiguar como los efectos robados "eran vendidos en cualquier punto de la geografía española con bastante rapidez", lo que dificultó las labores de investigación, explica la Guardia Civil, que señala además que los miembros de la banda no llevaban móviles cuando cometían los robos "para evitar situarlos en los escenarios" de los hechos y además "adoptaban numerosas medidas de seguridad y vigilancia".
Tras producirse un nuevo robo en el estanco de la localidad de Nuñomoral (Cáceres), los agentes identificó a parte de los presuntos autores momentos después en el interior de un vehículo, a quienes se les intervino una herramienta con marcas coincidentes en los bombines de las puertas fracturadas.
Con todos estos datos, la Guardia Civil decide explotar la operación durante el pasado mes de abril, en el que intervinieron un total de 60 efectivos de diferentes Unidades de la Comandancia de Cáceres, y en la que se llevaron a cabo tres registros domiciliarios en las localidades de Las Erías y Mesegal (Pinofranqueado), y El Cerezal (Nuñomoral), donde se detuvo a seis personas, cuatro varones y dos mujeres, de 21 a 28 años.
En la operación se llevó a cabo la intervención de efectos por valor de 40.000 euros, algunos procedentes de los robos cometidos y otros se encuentran en investigación, y la Guardia Civil no descarta el esclarecimiento de nuevos hechos delictivos.
También fueron aprehendidas 265 dosis de Speedy, 10 dosis de LSD y 318 gramos de marihuana, así como los elementos necesarios para una plantación interior de marihuana.
Los siete detenidos, integrantes de la organización criminal, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción nº. 2 de Plasencia, por los delitos de robo con fuerza en las cosas, tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal, decretando el ingreso en prisión para el cabecilla de la banda y libertad con cargos para el resto.
